De 1940. «La invención de Morel», de Adolfo Bioy Casares, precursora total de la serie televisiva «Lost», de hecho uno de sus protagonistas aparece en una escena leyéndola, es un clásico de la literatura fantástica.
«No me parece una imprecisión o una hipérbole calificarla de perfecta», diría Jorge Luis Borges.
El misterio, la alucinación, la muerte, son componentes de una novela que hasta el día de hoy continúa incólume como una obra de gigantesca originalidad narrativa, a más de 80 años de su publicación.
Esta edición de Planeta cuenta, además del clásico prólogo de Borges donde elogia la perfección de la novela, con otro de Mariana Enríquez, quien destaca el adelanto que Bioy Casares hace sobre el concepto de realidad virtual.
Una historia de cómo un hombre solitario, angustiado, que huye, es invadido en una isla por seres enigmáticos, fantasmagóricos e impensables.
Tan impensables como el propio relato, que aunque cueste creerlo, tiene más de 80 años.
