Directamente comprado en la última Furia del Libro de la Estación Mapocho, publicado por Kálei Editora, especializada en novela negra y detectivesca, y en una rústica edición de 63 páginas, contiene dos pequeñas joyas de una leyenda de nuestra novela policial: el detective-escritor René Vergara, fundador de la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones.
«Se necesita un asesino» y el relato que da nombre al volumen, «El decapitado de Quillota», son los componentes de este libro, en formato plaquette -como menciona Ramón Díaz Etérovic en el comentario de la contratapa- y publicado originalmente en «Taxi para el insomnio» de 1971.
Esta edición, de 2022, ofrece una nueva oportunidad de adentrarse en el mundo de uno de los personajes más interesantes de nuestra historia literaria: René Vergara, uno de los principales exponentes del género policial chileno.
Su propia vida es una aventura, que lo llevó a estar y estudiar en Scotland Yard; en Chile, a crear la Brigada de Homicidios e incorporar con fuerza el elemento científico en la investigación criminal; literariamente, a ser el primer escritor policial sistemático, añadiendo una muy buena pintura y descripción de la época, tocando la «cuestión social» y la vida en los sectores marginales.
Por sus líneas encontrará algunos de los principales casos policiales de la historia de Chile, como el caso de las cajitas de agua o el de Tucho Caldera.
Vergara fue profesor de escuelas de periodismo, investigador en otros países y, por sobre todo, un sabueso policial que hizo historia y la plasmó en sus libros, de los cuales vale la pena celebrar cada vez que rescatamos o encontramos una nueva edición.