Catalogarlo es lo más complejo. Porque es ciencia ficción, distopía, se podría catalogar de alguna manera como ucronía, y posee tópicos de novela de aventuras, romance y otras.
Mejor no catalogarla. Para empezar, “El talón de hierro” fue escrita en 1908 por Jack London, el mismo que la gran mayoría conoce por «Colmillo Blanco» o «La llamada de la selva», pero en este texto, reeditado hace unos años y como siempre, en bello formato por La Pollera Ediciones, leemos al London más político, quien crea un sistema que ilustra una sociedad capitalista oligárquica, que ha conquistado no sólo el poder económico y social que ya ostentaba, sino que logra hacerse con el control político tras aplastar al movimiento obrero socialista de EE.UU., tras lo cual instalan una dictadura de corte fascista.
Todo esto a través de un relato de Avis Everhard, quien cuenta la historia de su esposo Ernest, líder obrero de la época.
Es un texto que simula la autobiografía del héroe y que va acompañado de notas al pie de página, para entender la realidad de este mundo irreal creado por Jack London.
«El talón de hierro» no pierde vigencia. De hecho, resulta un interesante texto para analizar las duras condiciones del mundo obrero a fines del siglo XIX y la movilización que provoca dicha cuestión social.
Lo que también llama la atención es el nivel de anticipación que desarrolla el autor, en cuanto a la aparición y desarrollo de fuerzas de tipo dictatorial, adelantándose al auge de los totalitarismos del siglo XX, que pocos años después provocarían el horror de todo el mundo.
